El uso indebido de dispositivos como el Flipper Zero está en aumento y, ante esta situación, muchos buscan formas de proteger sus móviles, tarjetas y llaves de coche. Este dispositivo ha sido catalogado como una amenaza para los conductores; de hecho, países como Canadá han comenzado a restringir su venta debido a su capacidad para replicar señales de llaves de apertura y facilitar el robo de vehículos de alta gama.
En el ámbito de la seguridad informática, el Flipper Zero, apodado el “tamagotchi de los hackers”, puede escanear redes inalámbricas para detectar vulnerabilidades, identificar dispositivos conectados y ejecutar comandos maliciosos. Sus peligros se amplifican si el dispositivo cae en manos equivocadas, ya que también puede detectar señales infrarrojas de sistemas de control de acceso y replicar tarjetas RFID con notable precisión.
Entre sus funciones más sutiles, Flipper Zero tiene la capacidad de rastrear señales Bluetooth para identificar vehículos que contengan ordenadores portátiles o tabletas, así como llevar a cabo técnicas de phishing de proximidad, ataques DDoS e incluso hackear dispositivos médicos como marcapasos.
Para protegerse de los ataques que pueden surgir mediante el uso del Flipper Zero, es crucial que las personas adopten ciertas medidas de precaución. La vigilancia es la primera línea de defensa; por ejemplo, evitar dejar la cartera, las tarjetas de acceso o las llaves del coche en lugares públicos, como mesas de bares. Los hackers podrían aprovechar cualquier descuido para captar señales. Asimismo, es recomendable apagar dispositivos electrónicos dentro del vehículo si se planea alejarse, para evitar que emitan señales.
El uso de protecciones físicas se presenta como una opción efectiva para resguardar llaves de vehículos y otros sensores controlados por mando a distancia. Curiosamente, el uso de papel de aluminio –un cliché de películas de ciencia ficción– es, de hecho, una estrategia válida, ya que puede bloquear las señales inalámbricas de las llaves del coche, especialmente en los modelos que cuentan con apertura automática por sensor de proximidad. También están disponibles tarjeteros y fundas para portátiles que cumplen la misma función.
En cuanto a la protección de dispositivos móviles, las opciones son algo más limitadas, pues muchas funciones requieren de una señal activa. No obstante, desactivar características como WiFi, Bluetooth o NFC cuando no se estén utilizando puede dificultar las cosas a los hackers.
Los expertos en ciberseguridad destacan que activar funciones como “Buscar mi iPhone” en dispositivos Apple o “Encontrar mi dispositivo” en Android resulta una de las mejores maneras de proteger el móvil. En caso de pérdida, estas opciones permiten borrar el contenido de forma remota, impidiendo que los hackers accedan al dispositivo mediante herramientas como el Flipper Zero.
Michael Jival